Ya está aquí la gripe… y no viene sola
- JOSE ANGEL BILBAO SUSTACHA
- 1 dic
- 5 Min. de lectura
Guía honesta para entender qué virus están circulando este invierno (y por qué parece que tu hijo encadena uno tras otro)
Sin tiempo para leer: Te lo resumo
Este invierno circulan gripe A, gripe B, variante K, adenovirus, rinovirus, norovirus y otros virus respiratorios y digestivos.
No es que tu hijo “no salga de una”: hay varios virus a la vez y es normal que encadenen episodios.
Gripe A: inicio explosivo, fiebre alta y derribo.
Gripe B: más digestiva y más lenta.
Variante K: congestión + tos productiva.
Adenovirus: faringitis, conjuntivitis y fiebre larga.
Rinovirus: mocos, tos y sibilancias en predispuestos.
Norovirus: vómitos bruscos y contagio fácil.
“¿Diferenciarlos?” No hace falta: los síntomas se solapan.
Señales de alarma: fiebre >5 días, dificultad respiratoria, deshidratación, decaimiento.
La vacuna sigue siendo la mejor protección para gripe
Hay inviernos que llegan silenciosos y otros que entran dando un portazo. Este ha optado por lo segundo. No ha esperado a diciembre ni a los turrones: desde hace semanas, las consultas están llenas de fiebre que sube en media hora, mocos infinitos, vómitos inesperados en medio de la noche y niños que, cuando parece que remontan, vuelven a caer dos días después.
Los padres lo describís muy bien:“Es que no sale de una”.Y no, no es tu impresión: este invierno vienen muchos virus a la vez, de familias distintas, con comportamientos distintos, y con un talento especial para encadenarse como fichas de dominó.
Aquí va la guía que me habría gustado tener yo como padre: práctica, clara y sin dramatismos.
1. Gripe A: la que lo arrasa todo (y la primera en llegar)
La gripe A es ese virus que no sabe entrar despacito. Cuando aparece, lo hace a lo bestia:
Fiebre que sube como si tuviera prisa: 39–40ºC en cuestión de horas.
Dolores musculares que dejan a los niños “como si les hubiera pasado un camión por encima”.
Tos seca inicial, que luego se humedece.
Cansancio de manual: niños que no quieren ni jugar ni mirar pantallas.
Este año se ha adelantado y está siendo especialmente contagiosa dentro de las familias. En cuanto uno cae, empieza el dominó.
La vacuna sigue siendo la mejor herramienta que tenemos.Tarda 10–14 días en hacer efecto, pero aún llegas protegido al pico.
2. Gripe B: la discreta y lenta (pero persistente)
La gripe B es distinta. No entra de golpe: se instala.
Fiebre alta, pero no tan explosiva.
Más síntomas digestivos: vómitos, diarrea, dolor abdominal.
Tos larga, muy larga (semanas).
Menos derribo, pero más duración.
La vacuna también la cubre. Y sí, incluso ahora sigue mereciendo la pena.
3. Variante K: la novedad de la temporada
No es una gripe “nueva”, sino una subvariante más transmisible que está dando bastante movimiento en edades escolares.
Congestión nasal muy marcada.
Tos más productiva.
Fiebre que sube y baja en ondas.
Irritabilidad notable (esa que hace que nada les vaya bien).
Los cuadros duran 5–6 días, pero la tos puede acompañarnos un rato más.
4. Adenovirus: el gran imitador
Si un virus merece un Óscar, es este. Puede parecer gripe, faringitis, gastroenteritis o conjuntivitis. Y a veces… todo junto.
Fiebre alta varios días.
Ojos rojos con legañas.
Dolor de garganta muy intenso.
Diarrea o vómitos.
Erupciones.
Recaídas después de 1–2 días de mejoría.
Suele durar más: 7–10 días.Paciencia y suero. No hay tratamiento específico.
5. Rinovirus: el clásico eterno
Siempre está. Pase lo que pase.Si hay un virus que aparece en absolutamente todas las temporadas, es este.
Mocos (kilos de mocos).
Estornudos.
Tos productiva.
Fiebre baja o sin fiebre.
El problema no es él, sino lo que provoca: sibilancias en bebés, broncoespasmos en niños con asma o bronquiolitis previa.
6. Norovirus: el tsunami de vómitos
Hay virus que se notan y virus que te arrasan la casa.El norovirus es del segundo tipo.
Inicio brusquísimo: un niño que está bien… y a los 10 minutos está vomitando.
Vómitos repetidos.
Diarrea acuosa.
Fiebre baja o nula.
Mal cuerpo durante 24–48 horas.
Lo peor pasa rápido, pero el intestino tarda varios días en estabilizarse.
Importante: se contagia con una facilidad absurda. Y el alcohol no lo mata: solo lejía diluida.
7. Sapovirus, rotavirus y compañía: los otros digestivos del invierno
No salen en las noticias, pero circulan más de lo que parece.
Sapovirus
Gastroenteritis suave.
Muy común en menores de 3 años.
Rotavirus
Gracias a la vacuna, ahora son cuadros más leves.Pero en no vacunados, aún vemos diarrea muy intensa.
Astrovirus
Gastroenteritis leve.
Fiebre baja o sin fiebre.
8. Metapneumovirus, parainfluenza y coronavirus estacionales: los olvidados que nunca fallan
Son los que rellenan el calendario de diciembre a marzo.
Metapneumovirus
Similar al VRS.
Tos intensa.
Mucosidad.
Puede causar bronquiolitis.
Parainfluenza
Causa la famosa laringitis o “tos perruna”.
Voz ronca, estridor, y crisis nocturnas.
Coronavirus estacionales (no COVID)
Catarros comunes.
Tos pesada que dura semanas.
“¿Y todo esto es normal?”
Sí.Y lo digo con calma y con la mirada de quien ha visto miles de inviernos en consulta: lo normal es que un niño encadene virus.
No porque tenga las defensas bajas.No porque “coja todo”.Sino porque convive con otros niños y su sistema inmune funciona sumando capítulos, no esquivándolos.
Diferenciar uno de otro: el secreto que nadie te cuenta
No se puede.Ni mirando la garganta, ni midiendo la fiebre, ni oliendo los mocos.A veces, ni siquiera con pruebas rápidas.
Aun así, aquí va una tabla orientativa:
Virus | Inicio | Fiebre | Síntomas clave | Duración |
Gripe A | Brusco | Muy alta | Dolores + tos | 5–7 días |
Gripe B | Menos brusco | Alta | Digestivos | 6–8 días |
Var. K | Brusco | Moderada-alta | Congestión + tos | 5–6 días |
Adenovirus | Gradual | Alta persistente | Ojos rojos, faringitis | 7–10 días |
Rinovirus | Progresivo | Baja o sin | Mocos + tos | 5–7 días |
Norovirus | Muy brusco | Baja | Vómitos + diarrea | 1–3 días |
Rotavirus | Gradual | Baja–moderada | Diarrea acuosa | 3–8 días |
Parainfluenza | Variable | Baja | Tos perruna | 3–5 días |
Metapneumovirus | Progresivo | Variable | Tos + bronquiolitis | 5–10 días |
Cuándo preocuparte (de verdad)
Fiebre más de 4–5 días.
Respiración rápida, hundimiento de costillas, quejido.
Niño muy decaído o que no bebe.
No mojar pañal u orinar en más de 8 h.
Vómitos persistentes.
Bebé menor de 3 meses con fiebre.
Si algo en tu instinto dice “aquí hay algo raro”.
Mensaje final para padres cansados (y realistas)
Este invierno viene cargado, sí.Pero no es una anomalía ni un fallo de su sistema inmune: es aprendizaje en estado puro.
Los niños no se rompen por tener mocos, ni porque un virus siga a otro.Se rompen cuando no los miramos, no los escuchamos o no les damos calma cuando están vulnerables.
Así que, en medio del caos invernal:Hidratad, mantened rutinas razonables, descansad cuando alguien os pueda cubrir, y preguntad siempre que algo no os cuadre.
Aquí estamos para eso.
Comentarios