Nací en Bilbao, o lo que es lo mismo, donde me dio la gana, de lo cual presumo a pesar del tiempo que resido en Catalunya, con la curiosidad de entender el mundo y una vocación clara por el cuidado de los demás, algo que se ha convertido en el eje central de mi vida.

Soy médico pediatra, aunque confieso que mi vocación nació de un amor platónico: Evelyn, la idealista y entregada protagonista de Cuerpos y Almas. Su pasión por el cuidado de los demás me mostró el verdadero sentido de la medicina. También soy firme en no dejarme seducir por el poder, como aprendí en La Ciudadela, donde el protagonista se rebela contra un sistema que privilegia el status quo por encima de los valores humanos. Estas historias me recuerdan a diario que ser médico no es solo una profesión, sino un acto de compromiso con la vida y la dignidad de las personas.

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Mi trayectoria profesional comenzó en los hospitales, donde desarrollé habilidades esenciales en la atención pediátrica de alta complejidad. Estos años me permitieron enfrentar casos críticos y profundizar en el manejo integral de los pacientes más pequeños. Posteriormente, encontré en la atención primaria un espacio donde podía construir relaciones duraderas con las familias, ayudándolas a prevenir y gestionar los retos de la salud infantil en el día a día.

Asumí roles de liderazgo, dirigiendo equipos multidisciplinarios y coordinando servicios pediátricos. Esta experiencia me ha permitido trabajar en la mejora de modelos asistenciales, optimizar recursos y fortalecer la calidad del cuidado en el sistema de salud.

Por todo esto, hace pocos años junto con otros profesionales creamos el centro pediátrico 3DUCKTORS, que es donde desarrollo mi actividad profesional como pediatra. 

Mi recorrido vital y profesional no solo me ha permitido ser médico, sino también mentor, organizador y defensor de una pediatría más humana y accesible. Este blog es una extensión de esa pasión por compartir, reflexionar y construir, tanto con familias como con colegas.

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