De los clásicos a las apps: el poder de los cuentos en la crianza
- JOSE ANGEL BILBAO SUSTACHA
- 7 ene
- 4 Min. de lectura
Los cuentos han acompañado a generaciones de niños como portales hacia mundos llenos de magia, héroes y aprendizajes. Y, si somos honestos, también han sido la salvación de muchos padres cuando ya no sabemos qué más hacer para que nuestros hijos se duerman. Porque sí, hay pocas cosas tan mágicas como el "érase una vez" cuando estás al borde del colapso. Pero, ¿qué pasa cuando esos relatos trascienden su propósito inicial de entretener y se convierten en herramientas para enfrentar las emociones y los retos de la vida?.

Desde siempre, he sido amante de la lectura, un hábito que no solo me ha acompañado en mi vida personal, sino que también he trasladado a mi práctica profesional. Sigo leyendo y recomendando libros y cuentos en la consulta, convencido de su poder para conectar, educar y sanar. De hecho, fue una novela, Cuerpos y Almas, la que despertó en mí la vocación por la medicina. Aunque debo confesar que, a veces, recomendar un cuento específico para cada problema suena más sencillo en teoría… hasta que intentas que tu hijo deje el chupete leyendo Pedro y el lobo. ¡Spoiler! No siempre funciona.
Cuando las historias reflejan la vida
Un niño que enfrenta los celos por la llegada de un hermanito puede identificarse con el personaje de Blancanieves y su madrastra. Sí, porque hasta los cuentos clásicos tienen drama familiar, y nada como un poco de celos en versión de cuento para que tu hijo entienda que no está solo en sus emociones. Eso sí, no intentemos arreglar cada rabieta con una lectura improvisada de Los tres cerditos. Hay cosas que ni un lobo soplador puede resolver.
Como pediatra, he recomendado cuentos que abordan situaciones específicas, como el miedo a dormir solo, el duelo por la pérdida de un ser querido o incluso la retirada del pañal (aunque con este último, la cosa va más lenta). No se trata de imponer una lección, sino de ofrecer un espacio seguro donde los niños puedan sentirse reflejados y, al mismo tiempo, disfrutar de una historia atractiva.
Narrar cuentos: el poder de la voz humana
En entornos educativos, especialmente en educación infantil, es esencial priorizar la narración oral por parte de la maestra frente al uso de videos o herramientas audiovisuales, como los disponibles en YouTube. La magia de un cuento contado en vivo reside en la interacción directa: el tono, las pausas, las miradas y las expresiones de la narradora crean un vínculo único con los niños. Este proceso no solo estimula su imaginación, sino que también fomenta la escucha activa, la conexión emocional y el desarrollo del lenguaje.
Aunque los videos pueden ser útiles en momentos puntuales, su efecto es más pasivo. En cambio, la maestra que narra un cuento adapta el ritmo a las reacciones de los niños, respondiendo a sus preguntas y modelando cómo interpretar una historia. Este enfoque humanizado fortalece el aprendizaje y ayuda a que los niños internalicen los valores y emociones que los cuentos transmiten.
El cuento: un puente entre generaciones y tecnologías
Las historias clásicas han perdurado porque abordan emociones y valores universales. Pero la forma en que los niños interactúan con ellas ha evolucionado. Hoy, los cuentos no solo se encuentran en libros impresos, sino también en aplicaciones interactivas, audiolibros y animaciones digitales.
Las nuevas tecnologías han abierto posibilidades increíbles: cuentos que se leen en voz alta mientras los niños siguen las palabras en la pantalla, historias personalizables donde el protagonista lleva su nombre o relatos acompañados de juegos interactivos que profundizan en la narrativa. Estas herramientas pueden ser valiosas, siempre y cuando no sustituyan por completo la experiencia de la narración directa.
Un ejemplo en papel y en digital

Imaginemos que quieres ayudar a tu hijo a gestionar los celos por la llegada de un hermanito. En papel, "Quiero un hermanito" de Astrid Lindgren es un clásico. Leerlo juntos, señalando las ilustraciones y comentando las emociones de los personajes, permite crear un espacio de conexión. También es una buena excusa para interrumpir la enésima ronda de La patrulla canina.
En digital, una opción divertida podría ser "Little Critter: The New Baby", disponible como libro interactivo en aplicaciones como Epic. Este cuento incluye efectos de sonido y actividades interactivas que mantendrán a tu hijo entretenido mientras tú intentas que el hermanito recién nacido se duerma… aunque no te garantizamos que funcione si ambos están llorando a la vez.
Una llamada a los padres
Hagamos del "érase una vez" una tradición, ya sea con un libro en papel, una narración oral o una app interactiva. Porque al final, lo que cuenta no es si el cuento viene con ilustraciones que se mueven o páginas que pasar, sino el tiempo que compartimos leyéndolo. Y, quién sabe, quizá algún día, cuando sean adultos, recuerden esos momentos y digan: "Gracias, papá/mamá… aunque, de verdad, el lobo sonaba raro".
Os dejo en el portafolio un documento con un documento pdf de la xunta de Galicia con una serie de libros recomendados para todas las edades +
Comments