TEA: Nos dijeron que ya estaba derivado… pero nadie nos dijo qué podíamos hacer mientras.
- JOSE ANGEL BILBAO SUSTACHA
- 10 jul
- 6 Min. de lectura
Claves prácticas para empezar a ayudar a tu hijo desde casa y desde la consulta de pediatría

"¿Y ahora qué hacemos, doctor?"
Esa es una de las preguntas más frecuentes que recibimos tras un diagnóstico de autismo. Y es completamente válida. A veces, cuando las palabras son pocas y el contacto visual escaso, los padres sienten que no saben por dónde empezar.
Los CDIAP están saturados. Salud mental, colapsada. Y mientras tanto, las familias reciben un diagnóstico de TEA y salen con una lista de espera… y ninguna herramienta.
Desde pediatría y enfermería no podemos seguir mirando hacia otro lado. Con el nuevo plan de revisiones del Nen Sa, tenemos que asumir un rol activo en el acompañamiento al neurodesarrollo.
📌 Enseñar a seguir el interés del niño.
📌 Promover atención conjunta y juego compartido.
📌 Validar, orientar y empoderar desde la primera visita.
En las consultas de pediatría, muchos pediatras y enfermeras no conocen bien las intervenciones naturales como JASPER, DIR/Floortime o SCERTS, pero cada vez más,se recomienda dar apoyo con métodos basados en la evidencia que devuelven el protagonismo a las familias. Uno de ellos es el método JASPER, un enfoque terapéutico que trabaja desde el juego, el vínculo y la rutina diaria. Y lo mejor: se puede aplicar desde casa, sin aparatos ni manuales complejos.
Pero antes de explicar el método, hay algo importante que debemos abordar.
🔵 TEA y atención primaria: no basta con derivar
Los CDIAP están saturados. Salud mental, colapsada. Y mientras tanto, las familias reciben un diagnóstico de TEA y salen con una lista de espera… y ninguna herramienta.
Desde pediatría y enfermería no podemos seguir mirando hacia otro lado. Con el nuevo plan de revisiones del Nen SA en Catalunya, tenemos que asumir un rol activo en el acompañamiento al neurodesarrollo.
📌 Enseñar a seguir el interés del niño.📌 Promover atención conjunta y juego compartido.📌 Validar, orientar y empoderar desde la primera visita.
Herramientas como el método JASPER no requieren tecnología ni formación intensiva. Solo presencia, escucha y voluntad de intervenir desde el vínculo.
💬 La frase “ya está derivado” no basta.🎯 La intervención empieza en casa, y también en nuestra consulta.

👩⚕️ El papel de la pediatría ante el TEA: más allá del diagnóstico
Con el nuevo programa de revisiones del Nen SA en Catalunya y el colapso progresivo de los CDIAPs y la salud mental infantojuvenil, la consulta de pediatría no puede limitarse a derivar y esperar. Necesitamos asumir —como equipo pediatra-enfermería— un rol más activo y sostenido.
📌 ¿Qué podemos (y debemos) hacer desde la consulta?
✅ 1. Normalizar el seguimiento del neurodesarrollo
No es solo cosa del “niño con retraso”. Observar juego, contacto visual, lenguaje y conducta debe formar parte de todas las revisiones. Y si hay señales de alerta, comenzar acompañamiento inmediato, sin esperar informes.
✅ 2. Orientar desde el día 1
Cuando hay sospecha o diagnóstico reciente de TEA, no es suficiente decir “tranquilos, está en lista para el CDIAP”. Necesitan herramientas concretas. Aquí es donde enfoques como JASPER son oro:
Son respetuosos y familiares.
No patologizan al niño.
Revalorizan el rol de los padres.
Pueden iniciarse sin recursos externos.
✅ 3. Formar e informar a las familias
Un tríptico, una infografía, una guía breve entregada en consulta, o una frase clave como:
“No hace falta que juegue de forma ‘correcta’. Hace falta que podáis entrar en su juego, aunque sea girar una tapa, y hacerlo juntos.”
Ese tipo de mensajes cambian el foco y alivian la angustia.
✅ 4. Actualizar nuestra formación clínica
Muchos pediatras y enfermeras no conocen bien las intervenciones naturales como JASPER, DIR/Floortime o SCERTS. Una sesión clínica al trimestre en el CAP, una lectura compartida, o una red interna de recursos puede marcar la diferencia.
✅ 5. Abogar por una red de apoyo práctica
Si no hay terapeutas formados, busquemos psicólogas, logopedas o psicomotricistas con sensibilidad para el juego compartido. Y si no hay, enseñemos a las familias a comenzar por sí mismas, con lo que tienen, desde donde están.

🧩 ¿Qué es JASPER?
JASPER es el acrónimo de:
Joint Attention (atención conjunta)
Symbolic Play (juego simbólico)
Engagement & Regulation (interacción y autorregulación)
Es una intervención diseñada para niños pequeños con trastorno del espectro autista (TEA), que busca fortalecer la capacidad de compartir la atención, ampliar el juego, mejorar la interacción social y fomentar la regulación emocional.
No es una terapia conductual clásica. JASPER se basa en el juego libre guiado, en el seguimiento del interés del niño y en el uso estratégico de gestos, pausas y propuestas lúdicas para potenciar la conexión.
¿Por qué debemos recomendarlo desde Pediatría?
Porque es un enfoque:
Naturalista: se aplica durante las rutinas del día.
Respetuoso: no impone, acompaña.
Basado en evidencia: con resultados sólidos en desarrollo social, comunicativo y emocional.
Empowering: devuelve el papel activo a la familia, sin necesidad de terapias intensivas desde el primer día.
¿Cómo funciona?
JASPER parte de una idea clave: el niño aprende mejor cuando está motivado y conectado emocionalmente. Por eso, no se le pide que se adapte al adulto, sino que el adulto aprende a adaptarse a él. Y desde ahí, le ayuda a ampliar su mundo.

¿Cómo puede aplicarlo una familia en casa?
1. Seguir el interés del niño
👉 No buscamos que el niño juegue “como se espera”, sino que nosotros entremos en su forma de jugar.
Ejemplo real: Lucas, de 3 años, pasa mucho rato girando tapas. Su padre se sienta a su lado, toma otra tapa y empieza a girarla también. De vez en cuando dice: “¡Mira cómo gira esta!”. Al tercer intento, Lucas lo mira de reojo. Esa mirada es oro. Es el inicio de la atención conjunta.
2. Atención conjunta: mirar, señalar, compartir
👉 El niño aprende que puede compartir la experiencia con otro. Que hay placer en mirar algo juntos, en señalar, en celebrar juntos un hallazgo.
Ejemplo: Jugando con pompas de jabón, haces una pausa intencionada y señalas una pompa grande: “¡Guau, mira esa!”. Esperas su reacción. Si la sigue con la mirada, estás trabajando JASPER sin darte cuenta.
3. Juego simbólico adaptado a su nivel
👉 Muchos niños con TEA juegan de forma repetitiva. El juego simbólico (dar de comer a una muñeca, hacer como si) puede ser difícil, pero se puede introducir poco a poco.
Ejemplo: Si juega con un coche, puedes simular que se queda sin gasolina y llevarlo a una “gasolinera” imaginaria. Si no lo acepta, vuelves al juego que le gusta, y pruebas otro día.
4. Esperar, observar y responder
👉 En lugar de dar órdenes, el adulto aprende a observar y responder estratégicamente. Se valora más una pausa bien colocada que un estímulo constante.
Ejemplo: Si tu hijo te mira tras lanzar un objeto, no le corriges de inmediato. Lo miras, haces un gesto exagerado y comentas: “¡Eso ha volado lejos!”. Has creado un momento compartido.
5. Regular sin reprimir
👉 Si el niño se frustra o se desregula, no se le saca del juego como castigo, sino que se le ayuda a recuperarse.
Ejemplo: Si se enfada porque una pieza no encaja, puedes decir: “Ufff, eso cuesta. ¿Lo intentamos juntos?”. Así aprenden que pueden pedir ayuda y continuar.
¿Y en consulta pediátrica, cómo lo explicamos?
A veces, basta con cambiar el enfoque:
"No se trata de que tu hijo juegue 'mejor'. Se trata de que tú puedas entrar en su juego, conectar desde ahí y ayudarle a crecer desde lo que ya le interesa."
Ofrecer ejemplos reales, validar los intentos de los padres, compartir pequeños logros (“te ha mirado 2 segundos, ¡eso es un montón!”) y proponer lecturas o vídeos pueden marcar la diferencia.
Y si hay terapeutas que trabajan con JASPER en el entorno, derivar o colaborar. Pero el mensaje es claro: el hogar también es un espacio terapéutico.
¿Por dónde empezar?
Observar sin juicio qué le gusta a tu hijo.
Jugar a su lado, no desde la corrección sino desde la compañía.
Pausar, esperar su respuesta, seguir su ritmo.
Celebrar cada gesto compartido, por mínimo que parezca.
Recursos para profundizar:
Vídeos cortos de JASPER en YouTube (UCLA).
Libros como "El cerebro del niño" (Siegel y Bryson).
Cuentas de profesionales que divulgan juego compartido y atención conjunta.
Terapias multidisciplinares que integran este enfoque.
En resumen
El método JASPER no es una fórmula mágica, pero sí es un camino sólido y respetuoso para mejorar la conexión, la comunicación y el juego en niños con TEA.
Y lo mejor es que no necesitas más que tiempo, presencia y disposición para mirar el mundo desde sus ojos. Porque cuando un niño nos invita, aunque no hable, siempre hay una manera de decirle: Estoy aquí, contigo.



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