top of page

“¿Campamento/COLONIAS?: Pero si no sabe ni encontrar sus calcetines…”

  • Foto del escritor: JOSE ANGEL BILBAO SUSTACHA
    JOSE ANGEL BILBAO SUSTACHA
  • 8 jul
  • 5 Min. de lectura
ree

(Spoiler: justo por eso debería ir… y tú tendrás cinco días sin discutir por ellos).

Nuestro hijo mayor siempre fue un niño sensible, tímido, observador. Su físico, su expresión, incluso su forma de mirar… nos recordaban mucho al niño de La vida es bella. Hoy es un adulto hecho y derecho, pero cuando echamos la vista atrás, hay momentos que se sienten tan vívidos como si hubieran ocurrido ayer.

Uno de ellos fue su primer campamento lejos de casa.La emoción de aquel día se mezclaba con algo más profundo: un cóctel de miedo, duda y esa preocupación legítima que solo los padres conocen de verdad.

Lo dejamos en la puerta con su mochila, su gorra y esa mezcla de ilusión y nervios que también yo sentí cuando fui a mi primer campamento. Para no quedarnos atrapados en pensamientos circulares, decidimos ir al cine. ¿Y qué película acababa de estrenarse y fuimos a ver casi por casualidad?

Exacto: La vida es bella.

Resultado: dos padres llorando a moco tendido en mitad de la sala, pensando:“Dios mío… ¿Cómo estará nuestro hijo ahora mismo?”


(Que sí, también los pediatras lloramos. Mucho. Y más si somos padres).

Y no nos arrepentimos. Fue parte de su camino de vida. Es cierto que hubo momentos en los que no lo pasó bien, pero los superó, y eso es lo importante: haber podido enfrentar y superar situaciones fuera de su zona de confort.Porque en ese cruce entre el miedo y el crecimiento, empezó a forjarse el adulto que es hoy. Sensible. Tímido. Observador. Y profundamente humano.


¿Por qué animar a tus hijos a ir de colonias o campamento?

Porque no es solo ocio ni conciliación.Un campamento es un espacio donde se entrenan habilidades reales para la vida: autonomía, gestión emocional, resolución de conflictos, comunicación… Todo en un entorno seguro y adaptado, con otros niños y sin la mirada constante de sus padres.

Beneficios clave:

✅ Fomenta la autonomía y la autoestima.

✅ Favorece la socialización fuera del entorno habitual.

✅ Estimula el juego libre, el movimiento y la creatividad.

✅ Enseña a convivir, ceder, negociar.

✅ Les da espacio para echar de menos… y valorar lo que tienen.

✅ Les permite equivocarse… y aprender de ello.


¿Y si mi hijo tiene necesidades especiales?

Aquí surgen muchas dudas (y es normal).Trastornos del neurodesarrollo, ansiedad, miedos nocturnos, dificultades sociales, alta sensibilidad emocional… ¿Y si no lo entienden? ¿Y si no se adapta?

La buena noticia es que cada vez hay más campamentos preparados para incluir a niños con necesidades específicas.Algunos incluso están pensados expresamente para ellos. ¿Qué pueden ofrecer?

  • Ratios reducidas

  • Monitores formados en TEA, TDAH, salud mental infantil

  • Rutinas estructuradas pero flexibles

  • Espacios de contención emocional

  • Actividades adaptadas a distintos perfiles sensoriales o comunicativos

💡 En estos casos, la clave está en elegir bien y preparar bien:

  • Habla con los organizadores

  • Explica claramente lo que tu hijo necesita (y lo que no tolera)

  • Pregunta si permiten transiciones progresivas (días sueltos, estancias cortas…)

Porque la inclusión no es solo una palabra bonita: es hacer posible lo que parecía imposible. Y para muchos niños con necesidades especiales, un campamento bien acompañado puede ser una experiencia profundamente sanadora.

Como padres: entre el orgullo… y el miedo

Nos cuesta soltar.Y más cuando han sido niños con miedos, dificultades o simplemente una sensibilidad más intensa.Pero a veces, en ese gesto de soltar (con cuidado, sin forzar), también les decimos: “Confiamos en ti”.

🔸 No se trata de obligar.

🔸 Se trata de respetar sus ritmos, pero también de no limitar sus posibilidades por nuestros temores.

🔸 Acompañar es también prepararlos… para cuando no estemos.

Y sí, quizás acabes como nosotros: llorando en el cine.Pero cuando vuelvan, cansados, con historias, canciones nuevas y algo más de mundo a cuestas, sabrás que ha valido la pena.

Consejos prácticos para ese primer campamento:

  1. 🧳 Preparad juntos la mochila (evita el “por si acaso” infinito)

  2. 📸 Incluye algo familiar (foto, peluche, carta)

  3. 📬 Una nota sorpresa puede ser un pequeño tesoro emocional

  4. 📞 Respetad las normas de contacto del campamento: menos llamadas, más confianza

  5. 📍 Elige un entorno que se adapte a tu hijo, no al prestigio del programa

En resumen

Los campamentos no son una obligación. Pero sí pueden ser una gran oportunidad.Una oportunidad para ensanchar mundo, entrenar autonomía, explorar nuevas relaciones y construir recuerdos fuera de casa.

Y sí, quizás haya algún momento difícil.Pero ese momento también puede ser una puerta hacia la resiliencia.

Porque crecer también es hacer la mochila, subirse a un autobús, dormir fuera de casa… y descubrir que uno es más fuerte de lo que pensaba.


🧭 ¿Está preparado para ir a un campamento?

No hay una edad mágica.Pero sí hay signos que nos pueden orientar. Cada niño es distinto, y lo más importante no es su edad cronológica, sino su madurez emocional, sus experiencias previas y cómo gestionamos el proceso como familia.

🔍 Aquí van algunas claves para saber si tu hijo está preparado:

Duerme fuera de casa sin dificultad (en casa de abuelos, primos, amigos…)

Muestra curiosidad o ilusión cuando habláis del campamento

Tolera bien los cambios de rutina o entornos nuevos

Es capaz de expresar lo que necesita (aunque sea con ayuda)

Empieza a pedir más independencia (“yo solo”, “puedo hacerlo”, “no hace falta que vengas”).

🔸 Y si no cumple todo esto… tampoco pasa nada.Puedes empezar con campamentos de día, experiencias de 1 o 2 noches, o estancias con adultos de confianza cerca. Se trata de prepararlo, no forzarlo.

💡 Consejo importante:No le transmitas tus miedos. Acompaña desde la confianza, con honestidad, pero sin proyectar tus dudas. Muchos niños están preparados… hasta que ven nuestra cara.

💧¿Y si tiene enuresis?

ree

Es una duda frecuente… y muy legítima.

👉 Hacer pipí en la cama no es un fallo ni una inmadurez grave. Es una condición pediátrica frecuente (especialmente en menores de 10 años) y, en muchos casos, transitoria. Pero puede generar mucha vergüenza o ansiedad en niños que ya son conscientes de su dificultad.

Entonces, ¿puede ir de campamento?Sí, siempre que se haga una buena preparación previa y el entorno sea sensible a esta realidad.

✅  Recomendaciones si tu hijo tiene enuresis:

  • Hablad del tema con naturalidad, sin dramatismo ni burlas. Que sepa que no está solo, y que muchos otros niños pasan por lo mismo.

  • Elige un campamento inclusivo, donde los monitores estén formados y haya confidencialidad.

  • Si toma medicación nocturna (como desmopresina), consultad con su pediatra si conviene mantenerla esos días.

  • Preparad un plan discreto: llevar pañales tipo calzoncillo, bolsa estanca para ropa mojada, o incluso levantarle discretamente para ir al baño antes de dormir.

  • Habladlo con los monitores: que lo sepan solo los adultos necesarios y que haya un protocolo respetuoso (nada de exponer al niño).

💡 Y sobre todo: evitad usar la enuresis como motivo para prohibirle ir.Porque, bien gestionado, el campamento también puede ayudar a ganar seguridad y reducir los episodios.


Comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
  • Instagram
  • Facebook
  • X
  • Pinterest

© 2024 por Blog de Crianza de Hijos. Creado con Wix.com

Avda. Pau Casals, 15. 3Ducktors PEdiatric Center. 43840 Salou. Tarragona

Telf.: 977076303. Cita Previa

bottom of page