🌙 La hora bruja del bebé: el llanto inconsolable que llega cada tarde (lo que la ciencia sabe y los padres sienten)
- JOSE ANGEL BILBAO SUSTACHA
- 29 oct
- 4 Min. de lectura
👶¿Quéé es la hora bruja del sueño enbebés?s
La hora bruja del sueño en bebés, también llamada llanto púrpura (PURPLE crying), es un fenómeno muy común en los primeros meses de vida. Se presenta hasta los 3–4 meses y se caracteriza por episodios de llanto intenso e inconsolable, sobre todo al final de la tarde o al inicio de la noche (entre las 17:00 y las 21:00 horas), aunque todas las necesidades básicas estén cubiertas.
Para muchos padres es un momento desconcertante: el bebé parece estar bien durante el día, pero al caer la tarde se activa un llanto que no responde a nada. Ni brazos, ni chupete, ni paseo. Aunque no se trata de una enfermedad, la intensidad del llanto pone a prueba la paciencia y la seguridad de cualquier familia.
📌 El acrónimo PURPLE crying
Este término resume de forma sencilla las características de la hora bruja:
P (Peak of crying): El llanto aumenta semana tras semana, alcanza su máximo hacia los 2 meses y luego disminuye.
U (Unexpected): Aparece y desaparece de forma inesperada.
R (Resists soothing): No se calma fácilmente, aunque se prueben distintas estrategias.
P (Pain-like face): El bebé parece tener dolor, aunque en realidad no lo haya.
L (Long lasting): Puede durar horas cada día.
E (Evening): Sucede con más frecuencia en la tarde-noche.
🧠

El cerebro de un recién nacido es como un ordenador recién estrenado: tiene un inmenso potencial, pero sus programas aún están en fase de instalación y ajuste. Durante el día acumula estímulos —luces, ruidos, interacciones— y al llegar la tarde se “sobrecarga”.
En ese estado, los sistemas que ayudan a calmarse —autorregulación, sueño, manejo del estrés— todavía no funcionan a pleno rendimiento. Por eso, aunque esté en brazos o recibiendo consuelo, no siempre logra relajarse.
La neurociencia lo explica en cuatro claves:
Inmadurez del sistema nervioso central
La corteza prefrontal (regulación emocional) y las conexiones con el sistema límbico (manejo del estrés) aún no están maduras.
El bebé no puede calmarse solo ni siempre responder al consuelo externo.
Desbordamiento sensorial y fatiga
Tras muchas horas de estímulos, el sistema nervioso entra en modo alerta.
Cualquier gesto que habitualmente calma (arrullo, chupete, voz) puede percibirse como exceso y aumentar el llanto.
Ritmo biológico desorganizado
El reloj circadiano todavía no se ha consolidado.
La producción de melatonina y serotonina no sigue aún un patrón estable, lo que favorece la irritabilidad vespertina.
Llanto como mecanismo de descarga y aprendizaje
El llanto es también una válvula de escape: ayuda a liberar la tensión acumulada y a entrenar al cerebro para la autorregulación.
Como recuerda Daniel Siegel, “la manera en que los adultos acompañan este llanto moldea los circuitos de regulación emocional”.
⚖️ Diferencias con el cólico del lactante.
Es habitual confundir la hora bruja con el cólico del lactante, pero son fenómenos distintos:
Hora bruja | Cólico común | |
|---|---|---|
Causa | Sobrecansancio, sobreestimulación, inmadurez neurológica | Digestiva: gases, inmadurez intestinal |
Patrón de llanto | Irregular, aparece al final del día. | Regular: ≥3 h/día, ≥3 días/semana, ≥3 semanas |
Responde a masajes digestivos. | No suele mejorar. | Sí puede mejorar. |
Signos físicos | Irritabilidad, sobreexcitación | Piernas encogidas, puños cerrados, arqueo de espalda. |
Tras cuidados básicos | Persiste pese a estar alimentado y cambiado. | Asociado a malestar tras tomas. |
Edad | 0–4 meses | 0–4 meses |
🛠️ Estrategias basadas en regulación neurobiológica
Las técnicas que más ayudan no buscan suprimir el llanto de inmediato, sino acompañar al bebé mientras su cerebro aprende a regularse.
Rutina predecible y regularidad horaria
Mantener horarios fijos para dormir y comer ayuda a que el bebé se sienta seguro y reduce la activación del sistema de alerta.
Un ambiente predecible regula el ritmo circadiano, favoreciendo la maduración neurobiológica del sueño y las emociones.
Ambiente sensorial tranquilo
Bajar luces, disminuir ruidos y evitar pantallas limita la sobrecarga sensorial.
Crear espacios con temperatura cálida y mínima estimulación ayuda a que el sistema nervioso “baje de revoluciones”, regulando la hiperactivación neuronal.
Contacto físico y apego seguro
Sostener al bebé en brazos, practicar porteo y contacto piel con piel estimula la secreción de oxitocina y reduce cortisol, lo cual disminuye el estrés y fortalece la regulación emocional.
Evitar el distanciamiento: El consuelo desde el cuerpo del adulto modela el equilibrio neurobiológico y enseña calm-down patterns al bebé.
Relajación multisensorial
Baños tibios, masajes suaves, voz calmada o música tranquila.
El masaje abdominal puede aliviar gases y, además, mejorar la regulación vagal.
Paciencia y expectativas realistas
El llanto no siempre desaparece al instante: a veces el bebé “necesita” descargar.
Acompañar con calma enseña más que silenciar.
🌟 Reflexión final
La hora bruja no es un fracaso de los padres ni un signo de enfermedad: es un fenómeno de maduración cerebral normal. El reto no es callar al bebé, sino estar presentes: sostener, ofrecer calma y transmitir seguridad.
Con el tiempo, esa repetición se transforma en aprendizaje:
El bebé aprende a regular sus emociones.
Se fortalece el apego seguro.
Y se construyen las bases de la resiliencia futura.
👉 Preguntapara abrir conversaciónn: ¿Cómo viviste tú la hora bruja con tu bebé. Compartir estas experiencias entre familias ayuda más que cualquier manual.



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