El sol es como los abuelos: da vida, pero si no pones normas, al final te pasa factura
- JOSE ANGEL BILBAO SUSTACHA
- 17 jun
- 4 Min. de lectura

Porque quede claro desde el principio:
Este artículo no es una crítica a los abuelos (que conste en acta).
Los abuelos, como el sol, son maravillosos, necesarios, vitales…
Pero igual que con los niños hay que poner límites a los dulces, a los horarios o a la tablet, con el sol también hay que establecer normas claras de exposición.
No es cuestión de prohibir, es cuestión de proteger.
Y como cada verano, los pediatras nos ponemos en modo "pesados pero con motivos médicos", porque sabemos lo que está en juego en esa piel infantil que hoy parece perfecta… pero que mañana nos puede pasar factura.
Aviso estacional para madres, padres y cuidadores despistados: Sí, un año más, los pediatras volvemos a hacer campaña solar con la intensidad de un chiringuito con altavoces. Sí, parecemos disco rayado. Y sí, repetimos lo mismo que el verano pasado (¡y el anterior!).
¿Por qué? Porque la piel de los niños no olvida. Esa quemadura aparentemente “inofensiva” de hoy puede ser un problema serio dentro de 20 años. Y no, no lo compensa ni el mejor filtro de Instagram ni una tanda de cremas “milagro” anunciadas por famosos en bikini.
Así que, para evitar dramas cutáneos futuros, te presentamos la guía realista, divertida y científicamente respaldada de fotoprotección infantil para la temporada playera (y de parque, montaña o piscina).
☀ El sol: nuestro viejo conocido (con contrato de uso responsable)
El sol no es el villano de la película. Al contrario, tiene su lista de beneficios VIP:
Estimula la producción de vitamina D.
Regula nuestros ritmos circadianos.
Mejora el estado de ánimo (ese que tanto necesitamos con niños en vacaciones).
Permite que los peques disfruten al aire libre como cabritillos felices.
Peeero… en la piel infantil, la línea entre “beneficioso” y “dañino” es finísima (como su epidermis):
Menos melanina.
Menor capacidad antioxidante.
Barrera cutánea aún inmadura.
Y un detalle nada menor: el daño solar es acumulativo y silencioso.
🎯 Fotoprotección: mucho más que untar crema como si fuese mayonesa
1️⃣ Evita la exposición directa (a veces, menos es más bronceado saludable)
Regla básica según edad:
Edad del niño | Fotoprotección recomendada |
0–6 meses | 🚫 Nada de sol directo. Siempre sombra, gorrito, ropa y toldo. |
6 meses–3 años | Sol sí, pero con reloj: evitar exposición entre 11:00–16:00. |
>3 años | Las normas siguen, pero se suma la educación: toca enseñarles que la crema no es opcional, como lavarse los dientes. |
2️⃣ Ropa: el fotoprotector que no se agota (ni se derrite en el bolso)
Camisetas de manga larga, tejidos tupidos o con certificación UV (UPF 40+ o 50+).
Gorras de visera ancha o sombreritos fashion.
Gafas de sol con protección UV 100% (¡no vale cualquier bazar!).
Traducción: cuanta más ropa, menos crema, más protección, cero alergias.
3️⃣ Sombra, querida sombra (tu aliada incluso cuando el cielo engaña)
Nublado no es sinónimo de “libre de UV”. Hasta el 80% de la radiación pasa como si nada.
El toldo, el árbol, la sombrilla: todos valen. Si da sombra y se agradece, úsala.
4️⃣ Fotoprotectores tópicos: cómo, cuándo, dónde (y por qué no vale cualquiera)

Desde los 6 meses en adelante:
Menores de 3 años: ✔ Filtros físicos (minerales): dióxido de titanio, óxido de zinc. No penetran. No irritan. No dan sustos.
Mayores de 3 años: ✔ Se permite el uso de filtros químicos pediátricos bien formulados (de farmacia, por favor).
El fotoprotector ideal debe tener:
FPS 50+
Protección UVA y UVB
Sin alcohol, ni perfumes, ni conservantes raros
Dermatológicamente testado
Textura apta para niños con hormigueo de playa: se aplica rápido o no se aplica
Aplicación correcta:
En casa, 15–30 minutos antes de salir.
Reaplicar cada 2 horas y siempre tras el baño, sudor o uso de toalla.
No olvidar las orejas, nuca, empeines, manos y labios (¡sí, labios!).
5️⃣ ¿Fotoprotectores naturales? Lo natural no siempre protege
Desmitificando con tablas (porque los mitos nos aburren):
Método | ¿Protege de verdad? | ¿Suficiente por sí solo? |
Sombra, ropa, gorro, gafas | ✅ | ✅ |
Filtros físicos minerales | ✅ | ✅ |
Extractos de plantas & compañía | 🔶 (algo) | ❌ |
Filtros químicos pediátricos | ✅ | ✅ (desde 3 años) |
6️⃣ ¿Y si le doy muchas zanahorias para que se ponga moreno?
Spoiler: No funciona.Los carotenoides (zanahoria, calabaza, mango...) pueden dar un leve tono “saludable”, pero la melanina solo aparece tras exposición UV (con todo su pack de daños).
Comer sano ayuda, pero no reemplaza al protector solar.
7️⃣ Hidratación: el gran olvidado del verano
El calor deshidrata sin avisar.
Los niños no siempre piden agua (spoiler: no porque no la necesiten).
Ofreced agua regularmente, como si fueran mini-cactus adorables.
🚨 Mitos que aún circulan como flotadores en la piscina:
❌ “FPS 50+ y ya no hace falta reaplicar.” → Falso. Repetimos: cada 2 horas.
❌ “Hoy está nublado, que no hace falta crema.” → Falso. Las nubes son traicioneras.
❌ “Ya está moreno, eso le protege.” → Falso. El moreno no es armadura solar.
❌ “Que le dé el sol sin crema, por la vitamina D.” → Falso. Con protección también se sintetiza.
❌ “Mejor crema natural que farmacia.” → Falso (y arriesgado). Las farmacias hacen ciencia, no magia casera.
❌ “Mi hijo nunca se quema, no pasa nada.” → Falso. El daño solar no siempre avisa al instante.
🩺 El mensaje que repetiremos sin rubor cada verano:
El sol es vida… pero tiene normas. La piel infantil es como una cuenta de ahorros: lo que protejas hoy, se nota mañana.
Por eso los pediatras insistimos, insistiremos… y sí, volveremos a insistir. Porque una piel sana de adulto empieza con una buena sombra de niño.
claro como siempre, pero los abuelos nosomos tan malos... si lo fueramos lospadres no nos lo dejarían tanto para cuidarlos no? Adem´s nos rejuvenece